Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de febrero, 2018

Caos y sopa de letras

El día de hoy tenemos la primera entrada de la columna con que nos nutrirá la chef Blanca Esquitín. ¡Bienvenida! Sin importar nuestra edad es importante generar buenos hábitos a la hora de la comida, la diferencia con los niños de casa es que son esponjitas que todo absorben y aprenden. Es fundamental el papel de la persona que está a cargo de su alimentación; quienes comen en su estancia o centro educativo tienen un menor riesgo de aprender lo que “no se debería hacer” mientras estamos comiendo nuestros alimentos y luego nos preguntamos por qué en la escuela come tan bien y en casa es un caos. Es muy importante evaluar si estamos haciendo algunos de los siguientes puntos, para comprender que generamos un ambiente no tan propicio para ese momento tan especial en la vida familiar, y no solo en la infancia, sino que repercute en gran medida de su desarrollo como adolescentes y en la edad adulta, pues son esas conductas y actitudes aprendidas de pequeños lo que influirá positivament

Caos una vez más

¡Hey!,¡ hay alguien ahí? Pues aquí, sí. Aquí ha pasado un montón de tiempo, enfermedades, choque, etc., etc. Lo que es una serie de eventos desafortunados, muy, muy desafortunados. Pues igual regresamos con muchas ganas por que tuvimos una fiesta de un amiguito muy querido. El asunto es que ofrecimos con gusto nuestra ayuda y nos tocó hacer una pasta y los famosos salchipulpos. Para no cometer demasiados errores, decidí hacer pruebas para asegurarme de que todo saldría perfecto. Fueron unos 3 o 4 días de hacer pruebas, ¡y qué bueno que las hicimos! Hay salchichas aptas para hacerlos, otras son absolutamente inservibles. Eso, yo no lo sabía. En fin, los críos felices hasta que, claro, no nos podía fallar: G: Qué bonitos salchipulpos, mami, ¡son mis favoritos y los más ricos! M, Volando ya por el halago : Gracias, mi corazón. G: Tienen boca, entonces no son pulpos, los pulpos tienen rádula. [ Mientras busca entre las patas… ¡no! Entre los tentáculos ] Tampoco tiene ventosas.

¿Buen comportamiento?

Nuestro hijo, con todo y su TDAH, lleva toda la semana sin dar lata. ¿Contentos? No, para nada. La razón de este inusual comportamiento es que está inactivo debido a enfermedad. Fiebre, tos, dolor de cabeza. Lo tiene aplastado. Ni siquiera está yendo a la escuela, y el día de su cumpleaños no quiso que le cantarán las mañanitas sus compañeros, sólo quería recostarse.  Por supuesto, nos angustia bastante verlo así. Y todos estamos en las mismas, con los mismos síntomas. Pero esta situación nos pone a reflexionar. Su "mal comportamiento" es señal de vitalidad, de salud, de "normalidad" en sus condiciones. Por supuesto eso no significa que en adelante le vamos a permitir romper reglas y rebasar los límites porque "así es él", pero sí nos ayuda a entenderlo de manera diferente.