Hoy tenemos un post invitado, "Ser papá de Mateo", de Memo Salazar, ingeniero y papá de un niño con TDAH. Que lo disfruten.
Contrario a otros desórdenes de la mente, los niños con ADHD (o TDAH: Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad) son frecuentemente rechazados, poco entendidos y hasta discriminados y estigmatizados: "¡Mugre escuincle latoso, es insoportable!", aún dentro de la propia familia, MI familia.
Y, tampoco es popular ser papás de ellos. Por el contrario, surgen comentarios como: "Deberían darle unos buenos a ese niño para que se eduque", "Mira como lo tienen de maleducado, se los come vivos".
Lo que hay detrás de ello es, simplemente desconocer que esos rasgos de comportamiento NO son culpa de los papás y por supuesto tampoco de los niños.
Muy resumido, las características del TDAH son:
- Dificultad para controlar los impulsos y para retrasar la gratificación. Significa que hay una dificultad para detenerse, pensar y luego actuar. También significa que frecuentemente hacen cosas "imprudentes" o hasta peligrosas. O que interrumpen a su maestra, o que frecuentemente no se pueden quedar sentados cuando se espera que lo hagan.
- Dificultad para regular las emociones y las motivaciones.
- Actividad excesiva que muchas veces no está regulada ni tiene que ver con la situación (¡todo el día se retuerce en el sillón!, ¡se está echando vueltas de carro en el museo!)
- Hay una interferencia con la "memoria de trabajo" (te dije que recogieras el juguete, sacaras la basura y luego tomaras agua y no lo hiciste).
Los niños con el ADHD-C (combinado) tiene predominantemente rasgos mas "inquietos", mientras que los que tienen el ADHD-PI son predominantemente "distraídos" y "se la viven en su mundo", por usar términos coloquiales. Conocemos los dos lados de la moneda, porque los tenemos en nuestors hijos pero los niños PI son fáciles de sobrellevar y tolerar: casi no provocan molestias.
Pero los niños "inquietos" del ADHD-C ¿No necesitan límites y educación? ¡Claro! Como todos los niños, los necesitan. Pero es un reto diario y constante. Como papás, probamos tantas cosas y técnicas y vamos conociendo a nuestros hijos y entendiendo lo que les funciona y lo que no. También ayuda leer, entender. Es inexcusable vivir en la era de la información y no hacerlo.
Es un reto que demanda tanto, que a veces hasta nuestra relación matrimonial se ve sujeta a situaciones que provocan peleas, alejamiento y frustración. No es fácil aprender a aceptar y a entender que es posible formar a un niño con ADHD-C y amarlo incondicionalmente al mismo tiempo. No todo es malo ni sufrimiento: entender ayuda a disfrutar más el ser papás, disfrutar de su "chispa" y su creatividad, y en fin a tener momentos (muchos) de felicidad.
Definitivamente ayudaría muchísimo que en los entornos familiar y escolar hubiese un mínimo de información acerca de este trastorno, al menos el suficiente para entender que el padecerlo no es culpa de los niños, ni de nosotros como papás.
El rechazo, por ignorancia los daña y daña a la familia.
Fuentes que usé para redactar este texto:
- http://www.russellbarkley.org/factsheets/adhd-facts.pdf
- All About ADHD : A Family Resource for Helping Your Child Succeed with ADHD
Phelan, Thomas W., 1943- author. Publisher: Sourcebooks, Inc.
Contrario a otros desórdenes de la mente, los niños con ADHD (o TDAH: Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad) son frecuentemente rechazados, poco entendidos y hasta discriminados y estigmatizados: "¡Mugre escuincle latoso, es insoportable!", aún dentro de la propia familia, MI familia.
Y, tampoco es popular ser papás de ellos. Por el contrario, surgen comentarios como: "Deberían darle unos buenos a ese niño para que se eduque", "Mira como lo tienen de maleducado, se los come vivos".
Lo que hay detrás de ello es, simplemente desconocer que esos rasgos de comportamiento NO son culpa de los papás y por supuesto tampoco de los niños.
Muy resumido, las características del TDAH son:
- Dificultad para controlar los impulsos y para retrasar la gratificación. Significa que hay una dificultad para detenerse, pensar y luego actuar. También significa que frecuentemente hacen cosas "imprudentes" o hasta peligrosas. O que interrumpen a su maestra, o que frecuentemente no se pueden quedar sentados cuando se espera que lo hagan.
- Dificultad para regular las emociones y las motivaciones.
- Actividad excesiva que muchas veces no está regulada ni tiene que ver con la situación (¡todo el día se retuerce en el sillón!, ¡se está echando vueltas de carro en el museo!)
- Hay una interferencia con la "memoria de trabajo" (te dije que recogieras el juguete, sacaras la basura y luego tomaras agua y no lo hiciste).
Los niños con el ADHD-C (combinado) tiene predominantemente rasgos mas "inquietos", mientras que los que tienen el ADHD-PI son predominantemente "distraídos" y "se la viven en su mundo", por usar términos coloquiales. Conocemos los dos lados de la moneda, porque los tenemos en nuestors hijos pero los niños PI son fáciles de sobrellevar y tolerar: casi no provocan molestias.
Pero los niños "inquietos" del ADHD-C ¿No necesitan límites y educación? ¡Claro! Como todos los niños, los necesitan. Pero es un reto diario y constante. Como papás, probamos tantas cosas y técnicas y vamos conociendo a nuestros hijos y entendiendo lo que les funciona y lo que no. También ayuda leer, entender. Es inexcusable vivir en la era de la información y no hacerlo.
Es un reto que demanda tanto, que a veces hasta nuestra relación matrimonial se ve sujeta a situaciones que provocan peleas, alejamiento y frustración. No es fácil aprender a aceptar y a entender que es posible formar a un niño con ADHD-C y amarlo incondicionalmente al mismo tiempo. No todo es malo ni sufrimiento: entender ayuda a disfrutar más el ser papás, disfrutar de su "chispa" y su creatividad, y en fin a tener momentos (muchos) de felicidad.
Definitivamente ayudaría muchísimo que en los entornos familiar y escolar hubiese un mínimo de información acerca de este trastorno, al menos el suficiente para entender que el padecerlo no es culpa de los niños, ni de nosotros como papás.
El rechazo, por ignorancia los daña y daña a la familia.
Fuentes que usé para redactar este texto:
- http://www.russellbarkley.org/factsheets/adhd-facts.pdf
- All About ADHD : A Family Resource for Helping Your Child Succeed with ADHD
Phelan, Thomas W., 1943- author. Publisher: Sourcebooks, Inc.
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