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Mamá extrema de dos casos extremos

María Eugenia Ramirez, mamá extrema de Meli niña hiperactiva y Alain niño TDA, nos comparte en este post invitado un poco de su experiencia. ¡Gócenla!

Yo también soy mamá de un niño con TDAH, ahora un adulto joven de 19 años. Músico: toca la guitarra, el piano, la batería, el bajo y compone. Quiere dedicarse a ser chef...
¿Suena exitoso?
Pos bueno, no lo era tanto cuando niño.
Aprendí a darle instrucciones de una en una (agotador, sí), a llevarlo de la mano y usar un poco de condicionamiento (oh, sí), fui mamá tonta durante un par de años (frustraciones, llantos y rabietas de mi lado) y luego psicóloga de ambos (mi hija mayor es hiperactiva con IQ más alto del normal) hasta encontrar el equilibrio mamá/conocimiento profesional.
Dos casos extremos.
Y sí, fui mamá 24/7 y lo agradezco profundamente.
Hasta hace apenas dos años sé lo que significa comer caliente, tener noches enteras de buen sueño y aburrirme un poco.
¡Ah! Y enojarme mucho cuando al querer regresar a trabajar me dijeron que no tenía experiencia por “haberme quedado en casa”. ¿Ese par no son proyectos a largo plazo de psicóloga educativa?

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